Nadar en el lago Retba es como sumergirse en un mar enorme de batidos de frambuesa. Este curioso lugar, también conocido como el “lago rosa”, adquiere su tono rosáceo debido a su salinidad y a las algas Dunaliella que producen un pigmento rojo para resistir a tal concentración de sal. Cuando el pigmento y la sal entran en contacto con la luz solar el agua se tiñe de color rosa. Esta tonalidad es especialmente visible en la estación seca. Como curiosidad, como el agua es tan salada es muy fácil flotar (casi tanto como en el Mar Muerto).
2. Los trulli de Alberobello (Italia)
Parecen casitas de muñecas, casi de cuento de hadas. Pero son reales, existen y hay gente que vive en ellas. Estamos hablando de Trulli, en Italia. Trulli tiene sus orígenes en torno al año 1500 y se caracteriza por los tejados cónicos de los edificios y por sus símbolos mágicos. Este tipo de casas están principalmente en los distritos de Aia Piccola y Riona Monti en Alberobello, una ciudad al sur de Bari, rodeada de frondosos olivares. Los trulli forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1996.
3. La ciudad encantada (Cuenca, España)
La ciudad encantada está cerca de Cuenca (famosa por sus casas colgadas), en Castilla la Mancha, y es uno de esos lugares difíciles de olvidar. En este paraje hay formaciones rocosas que parecen surgir de la tierra y que adoptan las formas más inverosímiles, más allá de la imaginación más creativa. En la realidad, estos monumentos naturales le deben su aspecto a la erosión y la influencia del río Júcar. Si vais, no dejéis de pasear entre setas gigantes, el puente y los amantes.
4. El Túnel del Amor (Klevan, Ucrania)
Este increíble túnel creado de forma natural gracias a que los trenes hacían tres veces el mismo trayecto en un día y moldeaban los árboles circundantes,está en Klevan, Ucrania y es un paraíso para los más románticos. Si vais con un ser querido y pedís un deseo sincero aquí, la leyenda dice que se cumplirá. Además de ser increíblemente fotogénico, tres veces al día pasa un tren por las vías que cruzan el túnel del amor para llevar madera a una fábrica cercana.
5. Antelope Canyon (Arizona, Estados Unidos)
El cañón del antílope es un verdadero prodigio de la madre naturaleza. Se llama “cañón de ranura”, lo que viene a significar que es un desfiladero estrecho tallado por el agua y el barro. La iluminación del lugar es increíble y es un paraíso para los amantes de la fotografía. El Upper Antelope Canyon y el Lower Antelope Canyon están en una reserva Navajo.
Este cañón se formó hace millones de años. El agua forjó una profunda grieta muy estrecha. Las paredes parecen ser de diferentes colores.
6. Campos de lavanda (Provenza, Francia)
La lavanda, con su color y su olor tan característicos, se puede encontrar por todas partes en los mercados de la Provenza. Desde finales de julio a finales de agosto, cuando brotan las flores de la lavanda el paisaje se convierte en un mar de olas púrpura y muy fragante. Muy relajante y encantador. Hay varias rutas de lavanda, incluyendo las que salen desde Mazan, Sault y Forcalquier.
7. La playa roja (China)
Del violeta al rojo ardiente. La playa roja de Panjin, en Dawa (China), se transforma cada otoño por el efecto de las algas de color rojo brillante. Esta zona pantanosa es un extenso humedal en el que crece una especie de alga habituada a vivir en suelos salinos y alcalinos que, al finalizar el verano, abandona el verde y se vuelve de color rojo fuego. La Red Beach es una gran alfombra roja, un mar rojo que forma parte de una reserva natural protegida y que hace las delicias de los amantes de la fotografía.
8.To Sua Ocean Trench (Samoa)
Una piscina natural de sueño: To Sua Ocean Trench está en la isla de Upolu, en Samoa. Con una escalera para bajar los treinta metros de desnivel, el paraíso está al alcance de la mano. Flotar en sus aguas cristalinas y turquesas rodeado por una cueva espectacular es una experiencia inolvidable.
9. MUSA Museo Subacuático de Arte (Cancún, México)
El Museo Subacuático de Arte es un lugar mágico de la costa de Cancún que tiene por misión proteger el arrecife de coral. Pero con estilo. Bajo el agua hay más de 400 obras de arte de Jason deCaires Taylor que descansan plácidamente entre peces y vegetación marina. Este lugar surreal es una experiencia extraordinaria para los buceadores y nadadores que pueden combinar el arte con la naturaleza.
Fuente: Skyscanner
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