Rincones fuera de todo bullicio que además son espectaculares
Hoy en día se comprende cada vez más entre la sociedad en general que una personalidad introvertida no tiene por qué estar ligada con la timidez o con tener un problema de sociabilidad. Poco a poco se va reconociendo el valor de las personas introvertidas en una sociedad claramente orientada hacia la extroversión. Dado que la preferencia general de las personas introvertidas se inclina hacia los ambientes tranquilos, alejados de un exceso de estimulación externa que puede llegar a agotarlas físicamente y mentalmente, algunos lugares se presentan como sus opciones predilectas para recargar las pilas y llenarse de energía.
Los pueblos, y en especial aquellos más retirados del bullicio social y cercanos a entornos naturales, favorecen que este tipo de personalidades conecten con su mundo interior y se relacionen con el exterior de una forma más auténtica. Es por ello que traemos aquí algunas propuestas que representan espacios perfectos para la reflexión y el sosiego, además de constituir rincones maravillosos de nuestro país.
Beget (Girona)
Debido a su situación, Sotres es recurrentemente utilizado como punto de partida de innumerables rutas de montaña y como base para realizar algunas de las escaladas más famosas de la península, como la del mítico Naranjo de Bulnes.
Beget es sin lugar a dudas uno de los pueblos más bonitos de toda Cataluña. Sin embargo, al estar ubicado en una zona de acceso relativamente complicado, en la Alta Garrocha, se ha mantenido bastante alejado de las multitudes de turistas. Gracias a ello, esta pequeña población de los Pirineos ha conservado su esencia prácticamente intacta a lo largo de los siglos. Una encantadora aldea medieval de la provincia de Girona protagonizada por la omnipresencia de la piedra en la arquitectura de sus casas y el pavimento de sus calles, en donde destaca por encima de todo la Iglesia románica de San Cristóbal, un templo que comenzó a construirse en el siglo X del que sobresale majestuosa la torre del campanario con sus cuatro pisos de altura.
La tranquilidad que se respira en este pueblo casi despoblado y el espectacular entorno en el que se levanta, nos invitan a atravesar sus puentes sobre la Riera de Beget y fundirnos en su paisaje rural.
Becerril de Campos (Palencia)
Becerril de Campos es uno de esos pueblos que cuenta con auténticas maravillas que hacen que uno se pregunte: ¿cómo es posible que aún no se conozca? Efectivamente, esta localidad situada en plena meseta castellana es una pequeña población que puede pasar desapercibida para muchos viajeros, a pesar de que alguno de sus monumentos está entre los más visitados de la provincia de Palencia. En cualquier caso, al llegar a este conjunto histórico-artístico de la comarca de Tierra de Campos nos daremos cuenta de que esos visitantes se reparten ampliamente a lo largo del año y lo normal es transitar por sus calles prácticamente vacías.
Situado junto al famoso Canal de Castilla, lo primero que llama la atención al llegar es el gran número de importantes iglesias que encontramos en un pueblo tan pequeño. La más destacada de todas ellas es una verdadera joya que todo el mundo debería descubrir. Se trata de la Iglesia-Museo de Santa María La Antigua, un edificio del siglo XV convertido en museo que llama la atención en su exterior por su magnífico pórtico pero que es su formidable interior el que nos va a maravillar. Sus extraordinarios artesonados mudéjares te dejarán con la boca abierta, acompañando a las innumerables obras artísticas de primer orden, con piezas de autores tan importantes como Alonso Berruguete o Juan de Juni. No nos podemos olvidar de la original Iglesia de San Pedro Cultural, una iglesia rescatada de las ruinas que se ha transformado en el primer «Monumento Estelar de España», dedicado a la astronomía, cuya escenografía no te puedes perder.
Liérganes (Cantabria)
Incluido entre los Pueblos más bonitos de España, Liérganes es una serena población cántabra que se extiende a ambos lados del río Miera y frente a dos elevaciones conocidas como «Las tetas de Liérganes», enclavándose en un entorno natural espléndido.
Es famosa por el legendario «Hombre pez» (Francisco de la Vega Casar), un personaje histórico nacido en el siglo XVII a quien se le atribuye la proeza de haberse convertido en un ser acuático tras su desaparición del pueblo, apareciendo en distintos lugares de la geografía costera peninsular y europea durante años y finalmente encontrado en Cádiz, de donde fue devuelto a su residencia original. En la actualidad, un centro de interpretación de la localidad dedicado a su persona expone la enigmática vida de esta figura mítica. Mientras, el casco urbano de Liérganes fue declarado conjunto histórico-artístico, destacando algunas construcciones como su célebre puente de piedra, todo un icono. Un balneario o el Ecomuseo Fluviarium – con sus emblemáticas nutrias -, ponen el toque diferenciador de esta placentera y bella población.
Lois (León)
Esta pequeña población del municipio de Crémenes, en la provincia de León, se sitúa a más de 1200 metros de altitud junto a las montañas de Riaño. Su difícil acceso a través de una zona de desfiladeros y el carácter montañoso de su entorno han hecho de este pueblo un apacible lugar casi desconocido. Un precioso rincón que emerge sin embargo en mitad de estos parajes gracias a la colosal figura de su iglesia parroquial, conocida con el sobrenombre de «La catedral de la montaña» por sus enormes proporciones en un contexto como este. Un templo que lleva la firma del maestro mayor de la catedral de Toledo.
Lois es también célebre por haber contado durante más de dos siglos con una cátedra de latín, periodo durante el cual fue considerado todo un referente cultural. Una población que, más allá de su valor histórico y patrimonial, es un coqueto pueblo de montaña con un entorno excepcional, en el que sentir de cerca la naturaleza y las costumbres rurales. Precisamente «La Casa del Humo», una vetusta cabaña de piedra y paja, nos muestra en su interior, como si no hubiera pasado el tiempo durante siglos, una estancia que nos hará perdernos en el ambiente de la montaña.
Sotres (Asturias)
Considerada por muchos la reina del montañismo en Asturias, esta población del concejo de Cabrales es una parroquia situada a más de 1000 metros de altitud – una de las más elevadas del Principado -. Sus escasos habitantes tienen el privilegio de vivir en un lugar alejado de toda civilización, rodeados de las impresionantes paredes del Macizo Central de los Picos de Europa. Un punto señalado en mitad de las montañas asturianas al que sólo se puede llegar tras avanzar por una serpenteante carretera.